?En que creen quienes nunca creen en el amor?

?En que creen quienes nunca creen en el amor?

© Chuchi Gonzalez. | 2 diciembre, 2010 2 diciembre, 2010 | Amor

Cuando el apego es solo una tarjeta de felicitaciones.

Demasiadas mujeres estamos ilusionadas con el apego, con la relacion que hemos conseguido o que sonamos tener un dia…

Otras dicen nunca fiarse en el amor, que son vanas ilusiones, que el amor no existe.

Aunque, ?por que no creen en el apego? ?Podrian llevar una cosa sobre causa? Desplazandolo hacia el pelo si alguien nunca cree en el apego, ?en como utilizar interracialpeoplemeet que cree?

Somos un cumulo sobre experiencias, al completo lo que nos acontece nos permite proceder. Movimiento u omision forman pieza de nuestras elecciones, asi­ como sobre escoger partido por lo que deseamos de la vida.

Cuando las experiencias en el suelo amoroso nunca han sido satisfactorias y hemos “sufrido” los avatares del acontecer amado, vamos creando la costra en la alma y no ha transpirado tejemos pensamientos menos positivos respecto del apego.

Hay chicas que creen en el amor igual que una posibilidad de vida, otras que lo rechazan. Si no creemos en el apego, ?En que creemos?

Se dice que las seres humanos solo tenemos dos emociones miedo y amor; claro, despues Hay multitud sobre sinonimos Con El Fin De referirnos an exactamente lo. Las psicologos establecen que podemos pararnos en el origen de el apego o del panico, que podri­amos oscilar sobre un aspecto al otro; aunque que definitivamente No debemos quedar en las 2 al tiempo lapso.

Asumo que quien nunca cree en el apego , nunca cree porque no goza de experiencias positivas al respecto. Cuando digo conveniente deseo hablar de que no dispone de la impresion sobre ganancia, sobre no alcanzar ligar algun episodio de su vida con un extra, o precio junto que el amor supiera darle. Sera que en las primeros anos de vida nunca lo recibio de sus padres; su contexto familiar ha sido frio desplazandolo hacia el pelo distante; o en la adolescencia /adultez ha vivido traumaticas relaciones.

Es decir, quien no cree en el APEGO, esta parada en el TEMOR; en un punto azaroso que prediga limitaciones, que no dejar engrandecerse, avanzar y no ha transpirado pasar riesgos. De una u una diferente maneras es un sitio sobre “cuidado desplazandolo hacia el pelo refugio,” el temor se instala en la mente para “defendernos” de una cosa que puede producirse.

Si vivimos viendo la relacion con abusos fisicos asi­ como mentales; y nuestros padres o madres nos ensenaron que eso era apego, lo repetiremos en las relaciones; por motivo de que hemos sido amamantadas con esas creencias. Irse de ellas implica una enorme potencia interior. Lo mismo sucede cuando sostenemos relaciones tortuosas de pareja; en donde el varon miente, humilla, lastima, una y no ha transpirado otra vez ; Incluso que la desilusion se realiza pulpa. Y decimos ?Basta, Ahora no deseo conocer a ninguna persona! ?el amor me realiza agravio!

Pero audicion excesivamente bien amiga, el amor nunca realiza eso; eso no seri­a amor, puede ser una energia vigorosa sobre pasion; un encantamiento, aunque nunca seri­a apego.

El amor resulta una energia ideal, que respeta, que crea, que crea, y multiplica. Cuando individuo ama en honestidad emocional y recibe el tiempo uso, fluye, vibra, siente.

Cuando “no creemos” en base a las experiencias nos estamos “protegiendo” sobre lo que pudiese suceder.

Es imperioso conocer que lo que hemos acreditado “no fue amor” . El apego seri­a otra cosa.

Quizas excesivamente pocos conozcan el amor; creo que seri­a un acercamiento magico y unico; semejante vez necesitemos avanzar desplazandolo hacia el pelo rodar para prepararnos primeramente de iniciar la arte del amor.

Cuando tememos nos alejamos sobre lo que anhelamos; permanecemos esclavos a la charla interna que nos dice “No, nunca te muevas; te puedes caer, te puedes lastimar”.

Encerrarnos en una burbuja de salubridad puede ahorrarnos algunas heridas, aunque igualmente bastante alegria.

En caso de que la practica te ha ensenado, deberias encauzarte a “volver empezar”, desprovisto ignorar lo aprendido.